Me duele. Curando las heridas del corazón - Reflexión de Mery Bracho

Curando las heridas del corazón. Reflexiones cortas de la vida, pensamientos, sanar las heridas, las curitas, banditas, que hacer cuando me hieren el corazón. Postales, imágenes de corazón herido.

Curando las heridas del corazón

¿Será suficiente curar una herida sentimental con una bandita?
Cuando sufrimos una pequeña herida luego de limpiarla buscamos una bandita. La bandita la inventó un trabajador  de Johnson & Johnson, Earle Dickson, cuya esposa se hería con el cuchillo con frecuencia mientras concinaba. 

 A Dickson se le  ocurrió la creativa idea de usar la cinta adhesiva poniendo un pedacito de gasa a cada cierta distancia de la cinta adhesiva para que cuando su esposa lo necesitara cortara un poco con la tijera y lo colocara en la herida.  Luego los dueños de Johnson & Johnson produjeron muchas banditas mejoradas.  Aún hoy usamos las banditas. 

A veces hay heridas en nuestro corazón que necesitamos limpiarlas, curarlas, ponerles una bandita por un tiempo, y luego ya destaparlas para que cicatricen. Si todo el tiempo les estamos poniendo banditas, el proceso será más largo o indefinido. ¿Cómo será ponerle  banditas una y otra vez a una herida del corazón? Es cuando dejamos esas raíces de amargura, o ese odio, rencor, mal recuerdo, aparentemente la herida la estamos curando solo que si cada vez la destapamos y nos lamentamos por lo que sucedió, pasamos el video por nuestra mente, no terminará de sanar. 


Las banditas o curitas son efectivas por un tiempo pero las heridas requerirán sanar sin ellas, tal vez no se vean muy bonitas al principio, pero ya no dolerán. Comparte con alguien tu dolor, busca consejería si es necesario, pide a Dios que te ayude. Para tu tranquilidad y paz, reconoce que dolió, laméntalo, y luego ya cierra ese capítulo en tu vida, para no volver a leerlo más. Por Mery Bracho

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