La obediencia trae bendiciones

      
La obediencia trae bendiciones. Reflexiones sobre Jonás historia bíblica. Meditaciones cristianas, Devocionales cristianos. Postales de aliento y bendiciones.

¿Has conocido personas que son tan malas que tú crees que no merecen otra oportunidad? Jonás también pensó así y no quiso obedecer a Dios cuando lo envió a profetizar la destrucción de una ciudad . 

En la historia de Jonás, un gran viento obedeció a Dios azotando el barco donde iba Jonás, un gran mar también al levantarse grandes olas que casi hacen morir a todos los tripulantes, un gran pez también obedeció a Dios al llegar justo a tiempo para tragarse a Jonás sin matarlo, más adelante en la historia, una planta hizo su trabajo en crecer para hacerle sombra en una choza a Jonás, y un gusano obedeció al comerse la planta al día siguiente. ¿Sabes quién fue el único que no obedeció a Dios? Jonás, el ser humano. 


La actitud de Jonás no es la mejor para imitar, fue una actitud de desobediencia, insensibilidad y egoísmo.  Desobediencia porque no quería ir  a decirle a esa gran ciudad que Dios los destruiría si no se arrepentían.  Insensibilidad porque habían muchos niños allí y no le importaba tampoco, y cuando iba en el barco huyendo mientras los demás luchaban por sobrevivir, él estaba durmiendo.  Y egoísmo porque le importó solo que había mucho sol cuando el gusano se comió la planta que hacía sombra. Cuando él finalmente fue a predicar a Nínive, y la gente se arrepintió, él se enojo porque Dios fue compasivo y no destruyó a esas personas que había dicho destruiría en 40 días si no se arrepentían. 


La obediencia traerá bendiciones a nuestras vidas, aunque nos cueste, es mejor hacerlo a tiempo y no esperar consecuencias. La bondad de Dios fue tan grande que usó el error de Jonás de huir,  para que todos los del barco conocieran y creyeran en Dios, al darse cuenta que la tempestad era obra de  su poder sobre la creación.  Por Mery Bracho

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