No es que tengamos mucha fortuna es que somos afortunados por todo lo que Dios nos da. Somos afortunados por tener comida, ropa, una casa y una cama donde dormir.
Te preguntas, ¿Cómo es que llegué a este punto de no tener paz sino preocupación todo el día? ¿Qué es lo que me pasa de un tiempo para acá? ¿Cuando será que voy a estar tranquilo sin esta angustia y ansiedad que me domina? Y dices: Q uiero que se m…