Como madre siempre buscarás que tus hijos tengan lo mejor, que coman bien, que vivan bien, que sean prósperos y felices. En la Biblia encontramos un secreto para que todo esto sea posible:
Amando a Dios y siguiendo sus caminos. No es suficiente decir que conocemos a Dios para que nuestras vidas y familias sean bendecidas, es necesario mantenerse en ese camino que no siempre es fácil, pero que es el mejor.
Mira estas bendiciones del Salmo 128 para una familia. Si en tu hogar también tienes tu esposo, también Él está en la bendición, pero si como en mi caso, no tienes una pareja, igual tu hogar será bendecido.