Confía en Dios en medio de las dificultades. Reflexión Cristiana de No te dejaré, no te desampararé.

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Confía en Dios en medio de las dificultades. Reflexión Cristiana de No te dejaré ni te desampararé.

¿Buscas quien se quede contigo para enfrentar tus problemas? ¿Te han abandonado las personas en quien confiabas?

En un mundo donde a la gente no le importa si abandona a los demás hoy quiero decirte que en la palabra Dios dice: "No te dejaré ni te desampararé".

Estas palabras son profundas y nos brindan consuelo, sabemos que no estaremos solos y que tendremos fortaleza en medio de los desafíos de la vida.

Mientras avanzamos en la vida, mientras vamos dando pasos nos encontramos con diferentes obstáculos que necesitamos superar. Veamos algunos de ellos.

Tenemos ríos que cruzar. Avanzamos con Dios aún en las situaciones imposibles.


Enfrentamos situaciones aparentemente imposibles de superar que son como ríos difíciles de cruzar.

Son momentos que creemos que no podremos atravesar, pero podemos confiar en que Dios está con nosotros.

Dios es el todopoderoso que irá delante de nosotros abriendo el camino.

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Desafíos que enfrentar. Avanzamos con Dios tomando nuevos retos.


Él nos ha prometido que no nos abandonará. Su presencia nos da la valentía y la confianza para enfrentar cualquier desafío. No tengamos miedo.

No debemos temer ante ningún nuevo propósito que Dios nos dé para llevarlo a cabo. 

 No estamos desamparados. 

Su presencia será la que nos impulse a empezar y terminar lo que nos propongamos o lo que la vida nos presente como una oportunidad.

Problemas que enfrentar. Lo haremos confiando en Dios.

Los problemas y las dificultades pueden abrumarnos, pero podemos confiar en que Dios nos dará la fuerza y ​​la sabiduría para superarlos. 

La confianza es un escudo que nos libra de los dardos de fuego, nos protege de los ataques del enemigo, nos hace poner los ojos en Cristo que es quien nos asegura la victoria.

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Gigantes contra quienes luchar. Situaciones las vemos más grandes.

A veces, nos enfrentamos a gigantes en forma de temores y dudas, pueden ser preocupaciones sin fundamento o que tienen cierta razón. 

Pero con la fe en Dios, podemos enfrentarlos y vencerlos, confiando en su poder y su gracia.

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Enfrentamos a los gigantes porque sabemos quién está de nuestra parte : El gran Dios, el que venció la muerte, el pecado y la oscuridad. 

El Salmo 60:12 dice: Con Dios obtendremos la victoria; ¡él pisoteará a nuestros enemigos!

El gran Rey es el que envía los ejércitos celestiales a pelear por nosotros. Necesitamos valentía, determinación y la declaración de la fe. 

Creemos en Cristo, creemos que venció y venceremos.
Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.

¿Cómo podemos confiar en Dios en las dificultades?

Podemos confiar en Dios cuando enfrentamos los problemas porque nos ha dado promesas que son verdaderas, que no prescriben, que son actuales y son para todos aquellos que creen en Cristo, el hijo de Dios.

Cuando reflexionamos y aprendemos sus promesas, el Espíritu Santo habla Su verdad a nuestro corazón, nos convence, nos consuela, nos motiva a seguir y a mantener la fe en alto. 

Reclamemos esas promesas de Dios.

A medida que aprendemos de ellas puede crecer nuestra confianza. 

Aunque las circunstancias puedan parecer adversas, podemos tener la certeza de que Dios cumplirá sus promesas en su tiempo perfecto.

¿Cuál es la promesa de Dios para hoy? No te dejaré ni te desampararé


Vivan sin ambicionar el dinero. Más bien, confórmense con lo que ahora tienen, porque Dios ha dicho: «No te desampararé, ni te abandonaré». Hebreos 13:5

En medio de todo lo que está aconteciendo en nuestra vida recordemos la promesa de Dios: "No te dejaré ni te desampararé".

Podemos confiar en que Dios siempre está con nosotros, guiándonos y sosteniéndonos en cada paso de nuestro camino.

Recordemos que en cada desafío y dificultad, podemos confiar en el amor y la fidelidad de Dios. 

Él nunca nos abandonará. Nos aferramos a su promesa y encontramos consuelo, fortaleza y esperanza. 

No estamos solos. Dios es fiel y nunca se irá.


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