Qué hago con este problema imposible

Qué hago con este problema imposible

Hay problemas que se nos presentan y parecen imposibles de resolver, en ocasiones no es un problema, son varios  y nos afectan profundamente.

Una mujer con un problema imposible de solucionar estaba entre la multitud que seguía a Jesús, el hijo de Dios, mientras caminaba por las calles polvorientas. Esta mujer tenía 12 años sufriendo de un flujo de sangre continuo. Ella había gastado todo su dinero en médicos y ninguno había podido curarla.

Además de esto tenía otro problema, el rechazo. Según la ley judía, cuando una mujer tenía flujo estaba inmunda y todo aquello que ella tocaba también, y la gente que entraba en contacto con las cosas que ella tocaba también.  Es de suponer que la gente para no volverse inmundo no la quería tener cerca.  12 años de rechazo. Al ver a Jesús, ella pensó que si tan solo lo tocara, ella sería sana.  En ese momento no le importó que la rechazaran, quería ser sana así que venció el temor y lo tocó.

Jesús caminaba y la gente lo apretaba, tal vez lo tocaban para pedirle sanidad, y esta mujer le llegó por detrás, tocó su manto y al momento quedó sana.  Cuando esto pasó Jesús se detuvo y preguntó quién lo había tocado. Era una pregunta que no entendieron sus amigos porque todos lo tocaban.  Pero Él les dijo que alguien lo había tocado y había salido poder de Él.  La mujer con miedo, confesó que era ella.  Jesús le dijo, ve en paz, tu fe te ha sanado. 

¿Estás enfrentando un problema y no tienes la solución? Jesús dice que vayamos a Él si estamos cansados y cargados que Él nos hará descansar. ¿Tienes una carga muy pesada? Habla donde estés con Jesús y Él te ayudará, no te rechazará, te dará la paz. Pero debes tener fe, actuar en fe, si dices que tienes fe actúa de acuerdo a tu dicho. Ya no digas más que es imposible, que nadie te quiere, que todos te rechazan, que nunca vas a salir de esa dificultad. Ten fe y vive creyendo que Dios actuará con su poder. Jesús dijo: "Si puedes creer, al que cree todo le es posible". 

Por Mery Bracho

Citas Bíblicas usadas:

Lucas 8:43-48

Mateo 11:28

Marcos 9:23